Una breve historia de una desempleada por Daniela Herrera Suarez.

Buscar trabajo es algo muy diferente a lo pensaba...

Cuando empiezo a recordar porque estudié antropología se me viene a la memoria mi infancia y lo poco que me gustaba la materia de ciencias sociales; nunca le vi importancia hasta que estuve en los últimos grados de secundaria.

En ellos me di cuenta de la realidad social que vivía a raíz del conflicto armado, de las injusticias sociales y los diferentes actores que han surgido de las diferentes guerras sin fin en mi país.

Fue en ese momento cuando decidí estudiar una carrera de ciencias sociales, le dije a mi papá que quería estudiar antropología, sin saber mucho de lo que implicaba esa palabra a profundidad y con poco conocimiento de ello, se lo dije.

En ese año mi padre falleció y sin pensarlo dos veces decidí que en mi futuro iba hacer una antropóloga. Cuando comencé a estudiarla, me di cuenta de que los indígenas y personas afrocolombianas son más allá que lo que muestran los museos, que sus luchas constantes por la tierra, por la vida y preservación de su cultura en lugares donde no se ve el cumplimiento de las leyes colombiana, son el pan de cada día y que Colombia nunca ha parado de sangrar.

Al mismo tiempo me percate que el estudio del ser humano (antropología) iba más allá de los libros y se tenia que ver en todos los ámbitos que el ser humano ha creado a partir de su evolución. Entendí que esta ciencia esta en todo lo que hemos construido ya sea, social, económico, comercial, legal, ambiental, etc.

Es una ciencia compleja, pero a la vez hermosa a la hora de ponerla en practica, en mi caso, me gusta mucho el contacto con las comunidades y lo que uno puede aprender de ellas. Siento una gran satisfacción cuando mi trabajo va más allá de la pluma y papel y sirve para mejorar el entorno donde se estuvo.

Cuando me gradué, tenia todas las ilusiones de que mi trabajo pudiera aportar un pequeño granito de arena a esta sociedad en decadencia. Recuerdo que recibí el diploma y dije dentro de mi ser “lo logré papá te cumplí” y en medio de ese caminar me di cuenta de que esa carrera era lo que buscaba.

Se me viene a la mente mis primeros trabajos, los recuerdo con bastante cariño porque ahí conocí lo que es dar y ayudar a las otras personas, conocí que era poner en practica las metodología y técnicas que vi en la academia, tener que lidiar con problemas inesperados entre otras cosas. Asimismo, recuerdo las primeras veces que buscaba trabajo, la verdad pensaba que tener un titulo y realizar una especialización iba hacer la diferencia y no fue así.

Buscar trabajo es algo muy diferente a lo pensaba, es mostrar una buena hoja de vida, saber cómo responder las preguntas de una entrevista y sobre todo ser resiliente ante las adversidades o la falta de oportunidades por tu experiencia. Este ultimo, es el punto que más me he enfrentado, me he dado cuenta que muchas empresas no les gusta que las personas aprendan qué es laborar, qué es aprender, conocer algo nuevo. Sin embargo, a veces no se dan cuenta que los jóvenes solo buscamos una oportunidad, para mostrar que si podemos, a pesar de nuestra poca experiencia podemos realizar cosas maravillosas o ingeniarnos nuevas cosas que den solución a los problemas.

Unas personas creen que solo se consigue trabajo teniendo “amigos” que los ayuden en esa labor; yo no lo creo así, creo que todos tenemos las mismas capacidades para conseguir trabajo y que si una persona puede cualquier persona puede.

A pesar que llevo un largo tiempo buscando trabajo -creo que puedo- no lo niego he llorado, me he preguntado si escogí la carrera que era, si tengo algún problema o qué es lo que sucede conmigo qué no consigo laborar.

No obstante, estar sin laborar en mi trabajo he conocido la humildad y que los trabajos más sencillos resultan ser los más complejos, pero más gratificantes. He conocido ha gente maravillosa que me han enriquecido como persona, he aprendido a conocer ámbitos de la antropología que nunca pensé conocer, como antropología de los negocios y lo más importante he aprendido a conocer la fe y que en algún momento esa oportunidad anhelada se dará.

Daniela Herrera Suarez

Antropóloga con experiencia en implementar proyectos sociales y ambientales. Apoyando a comunidades vulnerables, recolectando informacón para la solución de problemas sociales a través de las técnicas de (etnografía, preguntas estructuraras, semiestructuradas y cartografía social.